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María Gabriela procede de Venezuela. Tiene 40 años y experiencia previa informal en prácticas de belleza como el maquillaje y la manicura. Sus principales debilidades son la escasa confianza que tiene en sí misma y en sus posibilidades para la inclusión laboral debido a su escasa formación académica. Todo ello deriva en una necesidad de empoderamiento, lo que favorecería su inclusión laboral.
Esta fase se orienta a compartir y comprender los sentimientos y necesidades de María Gabriela con el fin de ayudarla en su proceso de empoderamiento e inclusión laboral. Además, se pretende evaluar el nivel inicial de las competencias a desarrollar durante el proceso Design Thinking (DT).
Para conocer mejor a María Gabriela, la educadora emplea la actividad Día a día, lo que le permitirá descubrir aspectos del día a día de la persona al visualizar el vídeo que ha elaborado para después aclarar diferentes aspectos y poder comentarlos conjuntamente.
A partir de la información compartida, la persona educadora valora esta fase empleando los Termómetros de evaluación, que permiten determinar la apertura mostrada por María Gabriela durante el vídeo y en el momento de comentarlo. Además, también valora si el tiempo dedicado ha sido suficiente, así como el grado de satisfacción con respecto a la información obtenida.
Las medidas obtenidas reflejan una evaluación desfavorable, dado que en dos de los termómetros (tiempo dedicado y satisfacción), la educadora considera que no ha conseguido empatizar con María Gabriela. Al contar con varias puntuaciones por debajo de 3 sobre 5 puntos, se debe de ajustar la intervención antes de pasar a la siguiente fase del proceso DT.
La educadora, solicitando los debidos permisos, decide pasar un día en compañía de María Gabriela, lo que facilita que pueda empatizar con ella y pueda pasar así a la siguiente fase del proceso DT.
Una vez que María Gabriela y la educadora han conseguido un nivel de empatía adecuado, es el momento de proceder a la evaluación inicial de competencias. Los instrumentos de evaluación empleados son: la Prueba de Imaginación Creativa para Adultos (PIC-A), la prueba CREA, así como, una adaptación del test situacional de Desarrollo de Competencias Básicas de Empleabilidad (DCBE). La información recogida resultará de utilidad para evaluar al final del proceso si la metodología DT ha promovido mejoras que favorezcan en María Gabriela una mayor autonomía y empoderamiento hacia su inclusión laboral. Los resultados de la evaluación inicial indican un bajo número de respuestas por parte de María Gabriela ante una situación dada, así como dificultades para cuestionar diferentes problemas. También cabe destacar bajas puntuaciones en cuanto al trabajo en equipo.
Esta fase se orienta a mejorar la capacidad de María Gabriela para identificar sus problemas y necesidades, definirlos de forma concreta y decidir por dónde empezar.
En esta fase, dado el grado de conocimiento de la persona educadora al haber pasado un día con María Gabriela, ambas colaboran para poder manifestar las necesidades que podría presentar.
De esta forma, con la guía de la persona educadora, María Gabriela es capaz de explorar de forma sistemática e identificar diferentes necesidades y definirlas un modo concreto y operativo utilizando la Fórmula de la definición (Descripción de la persona + NECESITA + necesidad + PORQUE + situación personal):
María Gabriela NECESITA ampliar su red de amistades PORQUE se siente sola en el país de acogida.
María Gabriela NECESITA ampliar su formación académica PORQUE podrían aumentarse así sus posibilidades de inserción laboral.
María Gabriela NECESITA mejorar su autoestima y empoderarse PORQUE quiere acceder al mercado laboral en el campo de la estética.
Ahora María Gabriela debe decidir cuál de las necesidades va a constituir su primer reto. Para ello, se le presentan diferentes criterios que debe tener en cuenta: la temporalidad para su consecución (corto, medio o largo plazo), su nivel de dificultad (fácil medio o difícil), el grado en el que cree que podrá alcanzar ese reto (expectativas de éxito) y el locus de control (si la resolución del problema depende únicamente de ella misma, depende de otras personas o es mixto). Para la aplicación de estos criterios se emplean dos herramientas: el Eje de evaluaciones, para clasificar las ideas según la dificultad y temporalidad y las Escalas analógicas, en las que se valoran las expectativas de éxito y el locus de control.
María Gabriela decide resolver en primera instancia el Reto 3, dado que, aunque lo considera difícil, cree que con un nivel de esfuerzo asumible podría conseguir resolverlo a corto plazo. Por ello le resulta especialmente motivante y reconoce que depende en mayor medida de sí misma.
Una vez finalizada esta fase, tanto la persona educadora como María Gabriela valoran la consecución del principal objetivo de esta fase a través de los Termómetros de evaluación, valorando: la identificación de necesidades, su definición y la decisión de qué reto afrontar. En este caso ambas valoran los termómetros, por lo que la educadora explica detalladamente a María Gabriela el proceso de autoevaluación y los indicadores empleados.
La evaluación resulta favorable (puntuación igual o superior a 3 sobre 5 en todos los termómetros), por lo que se puede pasar a la siguiente fase del proceso. Destaca el progresivo aumento en la autoconfianza y motivación de María Gabriela, que ha valorado con una puntuación de 4 sobre 5 el termómetro sobre la “toma de decisiones adecuada y motivadora”.
A partir del reto anteriormente seleccionado (María Gabriela NECESITA mejorar su autoestima y empoderarse PORQUE quiere acceder al mercado laboral en el campo de la estética), se hace uso de la herramienta Los sombreros para obtener inspirarse de cara la aportación de ideas que puedan dar solución al reto planteado, teniendo en cuenta diferentes perspectivas. María Gabriela plantea las siguientes ideas:
Tendría contactos para poder trabajar y sería más sencillo demostrar su formación profesional.
Podría dedicarse a la estética sin necesidad de buscar trabajo, como un hobbie.
Organizar eventos o talleres en los que mostrar sus aptitudes en cuanto a la estética y cultura e invitar a otras mujeres de la zona.
Buscaría otro trabajo y trataría de afrontarlo sin importar lo que pensaran de ella.
Para poder valorar las ideas aportadas en cada sombrero, se emplea la herramienta Abogado del diablo, de modo que para cada forma de resolución:
Necesitaría conocer a alguien para poder acceder al mercado laboral y validar sus titulaciones, lo cual supone la puesta en marcha de demasiados trámites.
No mejoraría su autoestima y no se sentiría tan realizada.
Necesitaría encontrar esa red de mujeres en su misma situación.
No cuenta con la misma fortaleza ni confianza en sí misma que tiene su madre.
Finalmente, la perspectiva seleccionada para afrontar el reto es la relativa al sombrero amarillo, dado que la propia ONG que apoya a María Gabriela podría facilitarle encontrar una red de apoyo de mujeres migrantes en su misma situación.
El procedimiento de análisis de los aspectos desfavorables de cada una de las ideas ha permitido a María Gabriela comprender y entrenar un procedimiento sistematizado para tomar decisiones fundamentadas, favoreciendo al mismo tiempo una mayor autonomía y eficacia. Además, ayuda a María Gabriela a conseguir mayor conciencia del porqué de la decisión adoptada, lo que repercutirá en su motivación y sus expectativas de éxito.
Atendiendo a la evaluación de esta fase, la persona educadora, así como María Gabriela, emplean los Termómetros de evaluación, que en este caso valoran: la cantidad de ideas propuestas (fluidez de ideas), la variedad o diversidad de las mismas (flexibilidad de categorías) y finalmente su grado de personalización (originalidad).
Para poder evaluar los indicadores de fluidez y flexibilidad se aplican en los termómetros los criterios establecidos por la educadora: el número de ideas (valoradas de 1 a 5) y las diferentes categorías de respuesta planteadas (valoradas de 1 a 5, de modo que si se ofrecen más de 5 alternativas se mantendría la puntuación de 5). En cuanto a la originalidad, María Gabriela y la educadora comentan y tienen en cuenta el nivel de personalización de la propuesta y en qué medida refleja su idiosincrasia personal.
Atendiendo a los resultados obtenidos, es posible pasar a la siguiente fase del proceso DT al obtener una evaluación positiva (puntuación igual o superior a 3 sobre 5) en el termómetro de la flexibilidad. En este caso, no se evalúa la fluidez, dado que se solicitaron únicamente 4 ideas relativas a los 4 sombreros diferentes. Además, la propuesta de María Gabriela se considera original debido a su personalización y adaptación al contexto personal.
Para poder prototipar la idea elegida, María Gabriela debe de pensar y a continuación Dibujar su idea con los pasos que va a seguir. En este caso, utiliza una herramienta para la creación de comics online (Storyboard), de modo que un trabajador de la ONG con experiencia en el uso de herramientas TIC colabora en esta fase.
Además, la educadora le ofrece a María Gabriela su opinión sobre el proceso que ha decidido seguir y mejoras que podría incluir. Este proceso reflexivo permite a María Gabriela identificar con claridad cómo llevar a la práctica su idea.
Al finalizar esta fase, se debe de evaluar si las competencias que se pretendían desarrollar han alcanzado un nivel satisfactorio: capacidad para identificar todos los elementos significativos que permiten resolver el reto, capacidad para proponer una secuencia temporalmente adecuada y capacidad para definir de forma precisa los pasos a seguir.
La evaluación obtenida con ayuda de los Termómetros de evaluación (en todos ellos la puntuación ha sido igual o superior a 3 sobre 5 puntos) permite continuar hacia los últimos pasos del proceso, ya que María Gabriela ha sido capaz de proponer una secuencia temporal adecuada, definir los pasos con bastante precisión e identificar la mayoría de elementos más significativos.
En esta última fase se pone en marcha el plan previsto y se ejecutan las acciones programadas. Los hechos suceden de este modo:
María Gabriela acude a la ONG que le presta ayuda para pedir un listado de mujeres que se encuentran en su misma situación. Ante la negativa de la institución para facilitarle estos datos confidenciales, le proponen la posibilidad de convocarlas a través de una reunión en la institución, en la que María Gabriela toma la iniciativa y les explica al resto de mujeres la idea de indicar sus habilidades para la creación de talleres o eventos. En esta reunión se registran los datos de las mujeres que están dispuestas a participar, decidiendo así que la iniciativa se centraría exclusivamente en la organización de eventos, a los que podría asistir cualquier persona (deberían de buscar, por tanto, promoción en las redes sociales, elaborar carteles, etc.) y, a mayores, se invitaría a empresas dedicadas al sector de la estética para que pudieran visualizar su labor y poder contratarlas.
De esta forma, ya que todas las mujeres participantes estaban interesadas en el sector de la estética (manicura, pedicura, maquillaje), se repartieron las tareas del siguiente modo:
La evaluación de esta última fase se lleva a cabo en una Reunión final con María Gabriela, en la que se reflexiona sobre la aplicación del prototipo siguiendo el plan previsto, teniendo en cuenta criterios como: persistencia y resolución de dificultades durante el proceso, autonomía y empoderamiento para llevar a cabo el plan y resolución del reto planteado. María Gabriela se muestra empoderada y satisfecha con la aplicación de su idea al contexto real, así como con el proceso de toma de decisiones y las dificultades superadas.
Para finalizar el proceso y visibilizar a través de datos objetivos la mejora de María Gabriela en las diferentes competencias relacionadas con el proceso de resolución de problemas, se aplican de nuevo los instrumentos de evaluación relativos a la sesión 4 (CREA, PIC y la adaptación del test DCBE). Los datos obtenidos facilitan a María Gabriela evidencias objetivas que le ayudan a tomar conciencia de su mejora a la hora de explorar sus necesidades, tomar decisiones, buscar soluciones alternativas, planificar y organizar, empoderándola y aumentando así sus posibilidades de inclusión laboral. Además, los resultados de estas pruebas muestran, con respecto a la evaluación inicial, una mejora por parte de María Gabriela en cuanto a las respuestas ofrecidas ante una situación dada.
La información obtenida mediante pruebas objetivas se completa con una Entrevista enfocada hacia las siguientes cuestiones: ¿se siente María Gabriela más empoderada?, ¿se ha divertido?, ¿cree que la metodología puede servirle de utilidad a largo plazo?, ¿qué aspecto del proceso DT le ha gustado más/menos?, ¿qué cambiaría?, ¿qué fase y qué actividad le ha causado más/menos dificultades?, ¿es consciente de que un problema puede resolverse de diferentes formas?, ¿afrontará a partir de ahora los problemas de forma distinta? María Gabriela se muestra más empoderada, afirmando la utilidad del proceso DT para aplicar a la resolución de sus problemas de la vida cotidiana. Asimismo, destaca el interés y gusto por la actividad y herramienta de los sombreros, dado el sentido metafórico de poder ver los problemas desde diferentes perspectivas.
Por último, para poder evaluar una correcta adquisición, interiorización y comprensión de la metodología DT, se emplean los juegos Design Thinking. Convierte tus problemas en soluciones y se solicita a María Gabriela que lleve a cabo de nuevo y de forma autónoma el proceso a partir de otro de los retos enunciados en la fase Definir. La educadora, en este caso, únicamente registra los progresos.
