Una definición clara y precisa de las propias necesidades es clave en la metodología Design Thinking, dado que proporciona realismo e inspiración, así como el objetivo que guiará el resto del proceso. La fórmula a seguir es (Fernández et al., 2020):
Ejemplo:
Referencia: Fernández, M. J., Caeiro, M., Costa, E., Cuiñas, E., Díaz, F. J. y Mariño, P. (2020). Design Thinking. Guía de iniciación. Servicio de Publicaciones de la Universidade de Vigo.